
Hablemos de estilos de liderazgo.
Cuando pensamos en diferentes tipos de líderes, es tentador agruparlos en dos categorías: buenos y malos. Tal vez estaba ese antiguo jefe que te hizo sentir apoyado e inspirado. Y también estaba ese jefe que era tan crítico, que te hizo preguntarte si estabas capacitado para manejar los cafés de la tarde. Sí, son dos tipos de gestión drásticamente diferentes.
Pero aquí está la cosa: el liderazgo no siempre es tan directo o en blanco y negro.
Hay numerosos estilos de liderazgo que no son intrínsecamente buenos o malos, sólo que son diferentes. Todos ellos tienen sus beneficios e inconvenientes, así como sus usos apropiados en ciertos escenarios. Siga leyendo para averiguar por qué es importante entender su propio enfoque, para obtener un desglose de ocho estilos de liderazgo comunes -junto con sus ventajas, desventajas y características de identificación- y para aprender cómo puede cambiar su estilo de liderazgo.
Entendiendo qué es el liderazgo
¿Qué es el liderazgo… realmente? Completa esta frase: «Un líder es…»
¿Cuál es tu respuesta? ¿Alguien que está en una posición formal de poder? ¿Quién está por encima de ti en el organigrama? ¿La persona con la oficina de la esquina y el salario más alto? Esas pueden ser las percepciones tradicionales, pero es importante reconocer que cualquiera puede ser un líder. Sí, eso significa que tú también. Fundamentalmente, un líder es alguien que influye o guía a otras personas a través de sus propias acciones y comportamientos. Eso podría significar alguien que es el jefe designado de un departamento.
Pero no te equivoques: la antigüedad no es un requisito previo.